Ocurre, que cuando te tropiezas con gente buena, que son así porque sí, sin más, desconfías, piensas: -me la va a armar por algún lado-
Recuerdo que cuando mi abuela estaba enferma, le atendió una señora que era encantadora, la ayudó muchísimo, congeniaban muy bien y era un cielo. Me costaba creerlo, pensaba que algo tendría que salir mal, tenía la mosca detrás de la oreja (que asco por cierto, y que picor...) pero era verdad. Tenía bondad, irradiaba bondad, era bondad. Qué cosas...
Se llamaba como yo...
Por eso me cuesta a veces confiar en la gente. De hecho cuando conozco a alguien, tardo en darle confianza, luego es distinto, aunque mi amistad no la doy a cualquiera, pero cuando la logran saben que merece la pena ( muac-muac a mi mizma ;-) )
En serio. Qué cosas...
Por otro lado me siento muy afortunada porque a lo largo de mi vida sì que han aparecido algunos ángelitos revoloteando que oye, son eso, angelitos tiernos y buenos. En los más diversos ámbitos. Unos siguen, otros han volado. Que cosas...
Pensándolo bien, compensan.
2 comentarios:
si te esfuerzas todos los q te rodean encontrarán en ti ese agelito de sus vidas :D
1 besín
si te esfuerzas todos los q te rodean encontrarán en ti ese agelito de sus vidas :D
1 besín
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