jueves, 11 de junio de 2015

Marketing de andar por casa

Dicen que algo de mejoría se está notando. Hace unos años trabajé en el departamento de un periódico, donde nos encargábamos de las organización y comercialización de eventos. Digamos que un setenta por ciento de nuestro trabajo era vender publicidad. De aquella era un momento bastante complicado, costaba mucho convencer al pequeño comercio y a las pymes, de lo interesante que sería para ellos aparecer en la promoción de un evento "importante" en la ciudad.
A día de hoy, al leer el periódico local, tengo la sensación de que el número de anuncios ha crecido y aparecen con más facilidad, no es algo forzado como antes.
Estamos hablando de un medio habitual que llega a un público general. Pero hay gente que tiene que buscar otro tipo de estrategias. En este caso, una cafetería y su cliente diario, por tanto el objetivo es alguien concreto.
Hace unos días, el equipo de fútbol de nuestra ciudad ascendió a primera división. Han sido unos momentos de euforia y fiesta. Para algunos incluso, júbilo mayor, sobre todo cuando trabajas en la ciudad vecina, rival y encima capital. Allí, el dueño de la cafetería donde vas a tomar café y pincho, insiste desde hace tiempo que si lo consiguen, te invita todos los días durante un mes. Y no te lo crees. Pero cuando pasa, lo cumple.
¿Qué ha conseguido? Fidelizarte, si aún no lo estabas. Que vayas contento, que se lo comentes a tus compañeros, en definitiva, estrechar más los lazos.
Algo espontáneo, sin nigún estudio detrás, pero efectivo.