domingo, 28 de diciembre de 2014

Tocar Tierra


Suelo acudir a sitios donde las personas que los llevan me hacen sentir bien. En el caso de la peluquería, todavía no estoy muy convencida, aunque a la que voy ahora no está mal, por lo menos saben mi nombre.

Mi fisio se llama Jesús. Llegué a él por otras cuestiones. De hecho conseguí que patrocinara un evento deportivo, aunque la jugada no le salíó bien. Rabia que me dio. Pero sirvió para conocerlo y convertirse en mi fisio oficial. Por lo menos ganó un cliente nuevo y alguno más. Además Jesús es más que un fisio en todos los sentidos.
Después de tener una niña, el tema del peso acaba con tu espalda y cuello, así que las visitas al fisioterapeuta son más frecuentes.
El otro día me comentó que un colega decía que las mujeres que pasan por su consulta, cuando tienen críos cambian, lo nota. Dejan de quejarse, de mirarse tanto al ombligo, en definitiva, que tocan tierra.
Y tiene razón. Este año he tocado tierra y me siento fenomenal. He cambiado en muchos sentidos, pero todo en positivo. Cuando tienes un crío maduras, creces, eres más seguro en la toma de decisiones. La vida de esta personita depende completemente de ti y va formando parte de tu mundo paulatinamente y de forma natural.
Por eso, una vez que he tocado tierra, tengo muchas ganas de hacer cosas en este año que está a punto de comenzar. Feliz Año Nuevo!!!!

lunes, 15 de diciembre de 2014

Sembradores de Estrellas

Me encanta el nombre, no sé a quien se le habrá ocurrido pero suena mágico.
Un grupo de niños felicitando la Navidad por las calles de la ciudad, sin esperar nada a cambio.
Este sábado fue la primera vez que viví esta experiencia y, pese a la lluvia y el frío, la gente respondía.
Me llamó la atención que varias personas al ponerles la pegatina daban dinero, que los niños no podían admitir, claro. ¿Qué pensarían los críos?
También la reacción de un señor que se quedó sorprendido de que no pidiéramos nada a cambio.
Menuda experiencia. En todos los sentidos.
Estas cosas me tocan el corazón. Y en Navidad. ¿Va a ser que existe el espíritu navideño?

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Memoria Emocional

¿Existe la memoria emocional?
Hace casi un año que nació la peque y me siento de un sensible considerado.
Los años siguientes a terminar la carrera, llegaba junio y sentía una sensación de agobio, parecía que iba a tener exámenes de nuevo, ¡horror! ¿Alguna vez habéis soñado con exámenes? No os lo recomiendo.
Y lo mismo con el trabajo. En junio también y durante un tiempo, trabajé en el servicio de Información Turística de la ciudad, y en esa época me venían todos los recuerdos.
Y así como muchas cosas en mi vida.
Definitivamente, lo mío es la emoción.

lunes, 1 de diciembre de 2014

Las historias importantes

Pues por aquí estamos de nuevo. En un momento de la película en el que lo único de lo que se habla es de chorizos y tonadillera. Por supuesto sin olvidar las tragedias, dramas o como quieran llamarse, pero que te repiten hasta la saciedad, nos dejan fotos de estas potentes, para que no las olvides y sueñes con ellas y que atentan a la dignidad de cualquiera. Y yo que paso. Que no, que no lo sigo. Que no me regodeo en ello y venga y sigo hablando, pues tú viste... qué plan...

Había una panadería cerca de mi casa en la que el pan era auténtico. Las galletas, magdalenas y bizcochos no eran industriales, las hacía el panadero con su receta de siempre, que por cierto se llevará a la tumba. No era  una cadena, era un currante que se dedicaba a hacer lo que sabía y encima bien. Se jubiló hace unos días. La dependienta llevaba meses temblando porque se quedaba sin trabajo. La buena noticia es que otro panadero ha decidido coger el negocio y mantener ese puesto de trabajo, incluso contratar a un chica más.

Conozco a una madre que tiene salud delicada. Me cuenta que se tiene que levantar varias veces por la noche todos los días. Tiene una niña de doce años que cada vez que oye a su mamá, se despierte para ver qué le pasa y atenderla.

Estas son las historias que me importan y a las que se irán sumando otras. Sencillas, pero fundamentales para poder seguir el día a día con una sonrisa, con el corazón renovado.