lunes, 15 de diciembre de 2014

Sembradores de Estrellas

Me encanta el nombre, no sé a quien se le habrá ocurrido pero suena mágico.
Un grupo de niños felicitando la Navidad por las calles de la ciudad, sin esperar nada a cambio.
Este sábado fue la primera vez que viví esta experiencia y, pese a la lluvia y el frío, la gente respondía.
Me llamó la atención que varias personas al ponerles la pegatina daban dinero, que los niños no podían admitir, claro. ¿Qué pensarían los críos?
También la reacción de un señor que se quedó sorprendido de que no pidiéramos nada a cambio.
Menuda experiencia. En todos los sentidos.
Estas cosas me tocan el corazón. Y en Navidad. ¿Va a ser que existe el espíritu navideño?

No hay comentarios: